jueves, 24 de septiembre de 2015

La batalla de Stoke Field

La batalla de Stoke Field se libró el 16 de junio de 1487 y fue el último gran encuentro armado de la Guerra de las Dos Rosas. En esta batalla 12.000 hombres de la casa de Lancaster al mando del mismo rey de Inglaterra Enrique VII junto con el Conde de Oxford derrotaron a la hueste de 8.000 soldados de la casa de York al mando de John de la Pole, Conde de Lincoln.




Aunque Enrique VII fue coronado rey de Inglaterra en 1485, su poder y el de sus partidarios de la casa de Lancaster seguía siendo frágil y en entredicho, sobre todo para las muchas facciones de la casa de York que esperaban cualquier oportunidad de recuperar el trono.

Eduardo, Conde de Warwick, muchacho de 12 años era el pretendiente de la dinastía de York con mayores derechos pero capturado por Enrique VII se hallaba confinado en la Torre de Londres. En esos momentos, un sacerdote llamado Richard Simmons o Roger Simons descubrió a un joven llamado Lambert Simnel de semblante muy parecido a Ricardo de Sherwsbury, Duque de York e hijo del rey Eduardo IV, el más joven de los desaparecidos Príncipes de la Torre.


Enrique VII, Rey de Inglaterra

Educando al niño con maneras cortesanas, Simmons pretendía presentar a Simnel como Ricardo, Duque de York,  con el objetivo de coronarlo como rey. Más adelante, de pronto cambió sus planes tras el rumor de la muerte de Eduardo durante su encarcelamiento en la Torre. Pero tras la difusión de los rumores en referencia a que el joven Warwick realmente había escapado de Londres, planeó presentar a Simnel como el propio Eduardo. De esta manera, obtuvo apoyo de influyentes yorkistas donde se incluía a John de la Pole, Conde de Lincoln. Aunque Lincoln se había reconciliado con Enrique, disponía una demanda al trono y había sido designado como heredero real por Ricardo III antes de su muerte.

Es más que probable que Lincoln supiese que Simnel era un impostor, pero el muchacho ofrecía una oportunidad para desbancar a Enrique y así vengarse. Dejando la corte inglesa el 19 de marzo de 1487, Lincoln viajó hasta Malinas, Flandes, donde se reunió con su tía Margarita, Duquesa de Borgoña. Para apoyar el plan de Lincoln, Margarita proporcionó apoyo financiero, así como s 1.500 mercenarios alemanes dirigidos por el veterano comandante Martin Schwartz. Acompañado de un número de antiguos partidarios de Ricardo III, en los que se incluía a Lord Lovell, Lincoln navegó hacia Irlanda con sus tropas.

En Irlanda el Duque de Lincoln se reunió con Simmons que anteriormente había viajado a acompañado de Simnel. Presentaron al niño al Lord Canciller de Irlanda, Sir Thomas Fitzgerald, Conde de Kildare, y consiguieron garantizarse su respaldo así como comprobar que el sentimiento yorkista en Irlanda era fuerte. Para reforzar el apoyo, el 24 de mayo de 1487 Simnel fue coronado como  rey Eduardo VI en la catedral de Dublín. Trabajando con Sir Thomas Fitzgerald, Lincoln fue capaz de reclutar 4.500 mercenarios irlandeses ligeramente armados para su ejército. Conscientes de las actividades de Lincoln y Simnel tras ser coronado como Eduardo, Enrique VII que tenía el niño prisionero en la Torre, no hizo otra cosa que presentarlo en público para desprestigiar a sus adversarios.

Tras cruzar el mar y llegar a Inglaterra, las fuerzas de Lincoln desembarcaron el 4 de junio en Furness, Lancashire. Allí se reunieron  con distintos nobles partidarios de la casa de York y dirigidos por Sir Thomas Broughton aumentando el ejercito hasta un efectivo de 8.000 hombres. Tras una marcha dura,  Lincoln cubrió 320 Km. en cinco días y con Lowell a la cabeza derrotó el 10 de junio una pequeña fuerza real en el páramo de Branham,. Después de evadir en gran medida al ejército norte de Enrique liderado por el Conde de Northumberland, Lincoln llegó a Doncaster. Aquí la caballería de los partidarios de Lancaster bajo el mando de lord Scales luchó una acción dilatoria durante de tres días a través del bosque de Sherwood. Durante este periodo de tiempo Enrique reunió su ejército en Kenilworth y comenzó a moverse contra los rebeldes.

Sabedor que Lincoln había cruzado al Trento, Enrique comenzó el 15 de junio a moverse hacia el este, hacia Newark. Tras cruzar el río, Lincoln acampó para pasar la noche en un alto cerca de Stoke, Era una posición con el río situado a tres lados. El 16 de junio a primera hora, la vanguardia del ejército de Enrique, liderado por el Conde de Oxford, llegó en el campo de batalla para encontrarse con el ejército de Lincoln formado en las alturas. En posición a las 09:00 h., Oxford eligió comenzar la batalla abriendo fuego con sus arqueros en lugar de esperar a que Enrique llegase con el resto del ejército.


 Esquema de la batalla de Stoke Field

Gracias a la intensa lluvia de flechas sobre los yorkistas, los arqueros de Oxford comenzaron a infligir fuertes bajas en los soldados equipados con armadura ligera de Lincoln. Ante la disyuntiva de abandonar la tierra o continuar perdiendo hombres, Lincoln ordenó a sus tropas avanzar y cargar con el objetivo de aplastar a Oxford antes de la llegada de Enrique al campo de batalla. Golpeando la linea del Conde de Oxford, los yorkistas consiguieron cierto éxito al principio pero las tornas comenzaron a dar vuelta gracias a la mejor equipación tanto en armamento como en armadura del ejercito real. El combate se alargo durante tres largas horas y al final se decidió gracias a un  contraataque lanzado por Oxford.

Rompiendo las líneas yorkistas, muchos de los hombres de Lincoln huyeron quedando tan solo los mercenarios de Schwartz luchando hasta el final. En la batalla, Lincoln, Fitzgerald, Broughton y Schwartz murieron mientras Lovell huyó cruzando el río y ya nunca más fue visto.



En el campo de batalla de Stoke se quedaron alrededor de 3.000 muertos y heridos del ejercito de Enrique mientras que los yorkistas perdieron alrededor de 4.000. Además, muchos supervivientes del ejército vencido, tanto ingleses como irlandeses fueron capturados y ahorcados. Otros yorkistas capturados recibieron clemencia y escaparon tras pagar multas y confiscación de sus bienes. Entre los capturados tras la batalla se hallaba Simnel. Reconociendo que el muchacho no era más que un peón en la trama yorkista, Enrique lo indultó e incluso y le dio un trabajo en las cocinas reales. El campo de batalla de Stoke supuso el fin definitivo de la Guerra de las Dos Rosas y el asentamiento del dinastía Tudor en el trono de Inglaterra.

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