Frenos de boca.
Imagen de un PzKpfw VI Tiger donde se observa claramente el freno de boca del cañón.
El freno de boca es un manguito o
pieza supletoria montada al final del cañón de una pieza de artillería y cuya
finalidad es reducir el retroceso producido al disparar.
Dicha reducción se consigue
desviando gran parte del gas producido con la explosión por los huecos
laterales del propio freno y así contrarrestar el empuje sobre la recamara una
vez ya ha comenzado el retroceso. Cuanto mayor sea el ángulo a través del cual
se desvían los gases, más eficiente es el freno. Una desafortunada consecuencia
de la utilización de los freno de boca es el aumento en la cantidad de
explosión lateral que soporta la propia dotación artillera del cañón.
Sistema de liberación de gases por efecto del freno de boca
El freno de boca se construye
con láminas deflectoras de acero que desvían la dirección de los gases sin
impedir por supuesto que la trayectoria del proyectil se vea afectada. Por esta
razón se "capturan" o liberan gran parte de los gases que no van a interferir
como se ha comentado anteriormente en el retroceso que sufre la recamara.
Cuanto mayor sea la superficie de estas laminas deflectoras, más energía
procedente del gas se podrá usar para contrarrestar el retroceso.
Existen varios tipos de freno de
boca, como se muestra en el siguiente esquema.
- El proceso de forja maciza mecanizada produce un freno larga duración pero de baja eficiencia.
- Frenos ahusados construidos de acero tubular martillado con sólo uno o dos deflectores.
- Sistemas de acumulación realizados con varias placas atornilladas y separadas formando las salidas de los gases.
Los frenos de soldadura y con
sistema de acumulación son los más eficientes, eso si todos los frenos lógicamente
se hallan sujetos a la erosión por la acción del propio gas.
Fotografía donde se observa la expulsión de los gases por los costados del freno de boca de un obús M198.